Tipos de impresión para cajas de cartón
Tipos de impresión en cajas de cartón
Cajas de cartón impresas o no, esa es muchas veces la cuestión. Se trata de una decisión que a menudo suele dar muchos quebraderos de cabeza.
Hay que reconocer que normalmente la mayoría de los clientes quiere utilizar una caja personalizada. Pero muchos se frenan porque las cajas de cartón impresas suelen tener una serie de inconvenientes a tener en cuenta. Estos inconvenientes están en cantidades mínimas de producción. También en el coste de las cajas. Pero ante todo, el motivo que pocos esgrimen es el desconocimiento del tema. Y el coste de tener que dedicar un tiempo y un esfuerzo en el diseño. Contratar a alguien que maneje el diseño puede tener un coste elevado. Y hacerlo uno mismo puede tener un resultado pobre si uno no es profesional en estas cuestiones.
De todos modos, el tema que intento abordar en este artículo es el del desconocimiento. Recibo muchas veces consultas sobre el tema, o mejor dicho, comentarios más que consultas. En estas llamadas suelo notar que se mezclan conceptos. La mayoría de clientes acostumbran a hablar de cajas serigrafiadas. Bien, es un modo de hablar. Pero vamos a hablar de las técnicas de impresión que utilizamos en las cajas de cartón.
Técnicas para fabricar cajas de cartón impresas
Realmente hay diferentes técnicas de impresión que se utilizan o se han utilizado desde Gutenberg. Sin embargo voy a centrarme en las más utilizadas en las cajas de cartón a día de hoy. Podemos distinguir entre técnicas de impresión directa o indirecta. Las técnicas de impresión directa son, por ejemplo, la flexografía.
Impresión de cajas: Flexografía
Es la técnica más utilizada para fabricar cajas de cartón impresas. Es un sistema de impresión directo. Esto quiere decir que la impresión se realizada directamente encima de la plancha de cartón. Se trata de una técnica muy versátil, muy económica y con una relación calidad/precio muy buena. En definitiva, es la más barata de todas las utilizadas.
Para esta técnica se utiliza un cliché, que es una placa muy flexible de fotopolímero. La impresión se realiza entre dos rodillos, por donde pasa el cartón. Uno de ellos tiene el cliché sujeto y el otro suministra la tinta. Las tintas flexo son ‘tintas al agua’. Esta expresión indica que, por ejemplo, a la hora de lavar los rodillos, se hace básicamente con agua.
La característica básica de la flexografía es, como he dicho, la alta relación calidad/precio. Con poco presupuesto se pueden conseguir impresiones de muchas calidad. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la calidad de la impresión directa tiene poco que ver con la indirecta. Ello es debido a que no es lo mismo imprimir sobre una superficie blanda y rugosa como el cartón, que hacerlo directamente sobre papel en una base dura. Además, el cartón tiene el problema adicional del canal. Canales de 5 mm son más complicados de trabajar que los de 1 mm.
El coste es relativamente bajo porque, al utilizar tintas al agua de secado rápido, se pueden adquirir ritmos de producción bastante altos. Y ya sabemos que cualquier producto fabricado a un ritmo alto, es más económico que fabricado lentamente. El tiempo vale dinero y es lo que afecta al coste final de la caja impresa.
Impresión de cajas: Preimpresión
A diferencia del caso anterior de flexografía, en la preimpresión se imprime directamente en la bobina de papel. Para explicarlo de un modo simple pero entendible, al imprimir directamente sobre una superficie dura, como es el caso, vamos a lograr una calidad de impresión mucho mayor. Piensa, estimado lector, que cuando imprimimos sobre una superficie blanda como es el cartón, la calidad es menor. No quiero hablar de si mucho o poco, pero de menor calidad.
Después ya vendrá el siguiente proceso que será el de fabricar el cartón con ese papel pre-impreso. ¿Entiendes la secuencia? Primero imprimimos el papel. Cuando ya esté listo, entonces fabricamos la plancha de cartón con ese papel. A partir de ahí, la plancha entra en producción para ser transformada en caja de cartón. Y realmente el resultado es espectacular.
No vayas a pensar que la pre-impresión es un proceso simple. Si hicieras esto deberías pensar ‘y para qué se hace por separado pudiendo imprimir directamente’. Por una cuestión de calidad de impresión. La pre-impresión tiene diferentes etapas : debes decidir el original, maquetarlo/tratarlo, debes hacer todas las pruebas de adaptación a la impresora que sean necesarias, pre-imprimirlo y, algo muy importante, decidir la calidad del papel con la que vamos a trabajar. Como siempre, la calidad del papel incidirá en la calidad final de las cajas de cartón impresas. No es lo mismo trabajar con un papel reciclado de la calidad más baja, que con un papel estucado de alto gramaje. El resultado es obviamente incomparable.
Impresión de cajas: Offset
A diferencia de los dos casos anteriores, aquí hablamos de una transmisión de la imagen a un cilindro de silicona o caucho, que después la trasladará a la superficie impresa por presión. Ya no hablamos de una impresión de tipo directo, aquí la impresión es indirecta. ¿Y qué ganamos? Una calidad mucho más alta. La impresión en offset es la más cercana a impresión de muy alta calidad. Sin embargo, igual que en los dos casos anteriores, la calidad final del papel también influirá. Para trabajar la calidad siempre es necesario hacerlo con materiales de calidad.
Impresión de cajas: Impresión digital
Llegamos a la impresión digital, que en la época que vivimos es la última revolución. ¿Qué nos aporta la impresión digital? Simplemente una altísima calidad para cantidades que no tiene que ser estratosféricas. Vamos a ver, el problema del offset y la impresión es que para resultar rentables deben ser fabricadas muchas cajas. Y cuando digo muchas me refiero a que no vale con pedidos de 2 o 3000 unidades. Se trata de dos sistemas que tienen unos costes fijos muy elevados. Se absorben con tiradas largas.
En cambio la impresión digital es mucho más económica para tiradas cortas. El proceso es el siguiente : hay que enviar al proveedor una foto de la mejor calidad posible (no vale cualquier fichero jpg). A partir de ahí ya se podrá imprimir la fotografía con una calidad muy alta. En ese momento da igual si la cantidad es de 100 0 2.000 unidades. El coste unitario será el mismo.
